Francisco, Maria y Pedro son esas típicas personas que viven pendientes de los demás: si un día la otra persona no los escucha o no se interesa en ellos, sufren, se angustian y terminan agrediendo emocionalmente al ser que dicen querer.
Esa dependencia les esta haciendo mal; ni Pedro, Francisco, ni siquiera Maria deberían depender tanto de otra persona; deberían procurarse su propia independencia emocional para estar bien; no esperemos la aprobación de los demás en cada una de nuestras iniciativas, ni esperemos que siempre estén dispuestos a escucharnos y saciar nuestra necesidades afectivas.
La felicidad se alcanza cuando valoramos quienes somos, lo que hacemos, nos amamos lo suficiente y creemos que el amor de Dios cuida de nosotros.
Nestor O Salgado
Consejero
Esa dependencia les esta haciendo mal; ni Pedro, Francisco, ni siquiera Maria deberían depender tanto de otra persona; deberían procurarse su propia independencia emocional para estar bien; no esperemos la aprobación de los demás en cada una de nuestras iniciativas, ni esperemos que siempre estén dispuestos a escucharnos y saciar nuestra necesidades afectivas.
La felicidad se alcanza cuando valoramos quienes somos, lo que hacemos, nos amamos lo suficiente y creemos que el amor de Dios cuida de nosotros.
Nestor O Salgado
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